San
Antonio es uno de los municipios guantanameros de relieve muy variado, con
zonas montañosas y una extensa llanura en la parte interior, de tierra negra,
fértil y productiva, excelente para el cultivo del café y la cría de ganado.
Allí, donde
florece el teatro de forma natural, nació, en 1963, Juan González Fiffe,
director y fundador del grupo de teatro callejero Andante, quien celebró, recientemente, sus 45 años de vida
artística.
-Cuénteme del comienzo.
-Me
inicié en el teatro a los nueve años de edad, por cierto muy primitivo. Pronto me
di a la tarea de crear un grupo de comedia, porque era lo que hacíamos los niños
del barrio.
“Por ese
tiempo, lleno de ingenuidad, escribí mi
primera obra teatral titulada Y dígalo, compay, una especie de sketch, con tema
campesino".
-¿De qué trataba?
-La trama
giraba alrededor de un niño procedente del campo, que anhelaba conocer el mar, mientras los pequeños de la
ciudad se las ingeniaban de diversas formas para hacerle una trastada al
visitante. Ese fue el germen de mi voluntad por hacer teatro.
“Luego
estudié en la Escuela de instructores de arte de El Yarey, por mis resultados
académicos, me enviaron a la Escuela nacional, hasta que me gradué en 1982”.
-¿Qué sucedió entonces?
-Cumplí
el servicio social en Granma, desarrollando en esta provincia, especialmente en
Bayamo, una vida profesional, dedicada, por
entero, a la enseñanza y a la creación.
-¿Qué representan estos 45 años de vida artística?
-Jamás he
pensado en el tiempo transcurrido, los años pasan y apenas te das cuenta,
aunque reconozco que es una etapa de madurez, de responsabilidad con mis
concepciones estéticas y conceptuales de hacer el teatro.
“Continuaré este camino lleno de proyectos humanos, de crecimiento y desarrollo
de ideas, que impulsaré mientras tenga fuerzas para crear”.
-¿Y el grupo Andante?
-Es mi
vida, forma parte de mi familia, de mis éxitos y preocupaciones, es el resorte
artístico de un teatro que reconoce al hombre como responsable del presente y del futuro.
“Los
‘andantinos’, con más de 25 años de creciente formación, redimensionamos al arte, con el modo particular de hacernos
sentir mediante el teatro comunitario, tan arraigado entre nosotros.
“En el
orden estético, me ha permitido
investigar patrones culturales y la tradición local fusionada, a su vez,
con el universo teatral contemporáneo”.
-Su mensaje para las nuevas generaciones de teatristas.
-No cesar
en el empeño por ser cada día mejores, prestigiar la escena cubana, persistir,
crecer, estudiar y entregarse de cuerpo y alma, para que sus proyectos y
aspiraciones sobrepasen cualquier obstáculo.