Una mirada que te acerca al mundo de los escritores y artistas de la provincia de Granma, Cuba.

jueves, 28 de mayo de 2015

Alfredo Tornés: 50 años de vida artística




Me apresuro hoy a hablar de un creador de las artes plásticas en Bayamo, capital de la provincia de Granma que anda por la vida con lienzos y pinceles, recreando formas diversas de dibujar el rostro humano y hacerlo su protagonista.
Se trata de Alfredo Tornés Rodríguez, o mejor es tener presente a este miembro activo de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, para el que jamás hubo tiempo difícil, con su nombre artístico de AlfreTor, quien este año celebra sus 50 años de quehacer continuo.
Egresado de la Academia de Bellas Artes, de San Alejandro, de la capital cubana, en 1965, formó a varias generaciones de artistas desde la Escuela elemental de artes plásticas Manuel del Socorro Rodríguez, cultivó su carrera durante cinco décadas y recibió en diciembre del 2014, el Premio provincial de las artes plásticas.
La  visión clara para distinguir el talento entre sus alumnos, engrandece, aún más su obra, de manera que al mirar tanto tiempo recorrido, vienen a la mente inolvidables pasajes de su accionar en la cultura cubana.
Muchos recuerdos del pasado marcan el presente y nos llevan a reflexionar obre una profesión que se vislumbra desde la actualidad, más renovada y optimista frente al futuro.
Entonces, levantemos hoy los pinceles, para festejar con alegría cinco décadas de creación  de un artista que se alza más allá de sus coloridos
lienzos.


jueves, 21 de mayo de 2015

Chevo expone: 80 y Pa`lante





 
La exposición personal 80 y Pa`lante, del reconocido caricaturista niquereño Eusebio Gutiérrez Saborit (Chevo) quedó inaugurada  el pasado 13 de mayo en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales de Granma, con sede en Bayamo
La muestra de 31 caricaturas, ofrece un recorrido por varias décadas de su carrera artística y se erige como merecido homenaje al creador por sus 80 años de vida.
Danelys Gómez Pompa, curadora de la expo, describió a Chevo como un retratista del contexto insular, siempre exitoso al usar los absurdos cotidianos, el choteo propio del cubano, así como la sátira y la ironía inteligentes.
Chevo, integrante de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, fue colaborador por más de treinta años de las revistas Verde Olivo, P`alante, Bohemia, el periódico La Demajagua y de publicaciones similares de México, Alemania, Francia, Bélgica, Japón, Turquía e Italia, entre otros países.
Cuenta con más de 40 premios y menciones, algunos internacionales y dos libros publicados por ediciones Bayamo: Humor Chevo (2001) y La Vida en Risa (2005). En 1984 obtuvo una mención especial en el Sexto Yomiuri Internacional Cartoon Costest en Tokio, Japón. 

miércoles, 20 de mayo de 2015

La puerca de Paneque





                                                           Cría cerdos y te sacarán los ojos
                                                                                                Anónimo                                                                                                                                     




Paneque fue  un tipo muy popular en Manzanillo, aunque  nadie recuerda su  nombre, tampoco el segundo apellido, de dónde vino y hacia qué lugar  marchó, pero se encuentra ahí, en la historia callejera de su pueblo.  
La leyenda que originó  el referido personaje, junto a su querida cerda, trascendió el tiempo  y como de esa  fábula muchos quieren saber, aun cuando no haya nada cierto, ofrezco mi versión sobre el emblemático asunto.
Corría el 24 de diciembre  y  en el pueblo se ultimaban los detalles para festejar la nochebuena: unos seleccionaban las yucas, otros preparaban el “horno” en la tierra, las mujeres  ponían en remojo los frijoles negros, el mojito criollo…, mientras Paneque afilaba el cuchillo para  el momento  protocolar de ese día.
La alegría se multiplicaba en el vecindario, mientras que en la casa del referido personaje, los  amigos, reunidos  en el patio, pasaban interminables rondas de cuentos, mientras tragaban ron Pinilla más allá de lo habitual.
Así permanecieron  hasta caer la noche y  bebieron tanto que el anfitrión, apenas sin sostenerse en pie, con un insistente hipo y  voz tropeloza dijo:
-Caballeros…! Qué clase de borrachera tengo! , mejor  dejamos la comida para el 31 y esperamos juntos el año nuevo.
Muchos se molestaron, menos la puerquita, pero como buenos amigos al fin, comprendieron la situación y se marcharon con el compromiso de volver el día acordado.
Llegó el esperado momento y con él, otra vez  los tragos, los cuentos…
-Socio, date un buche- dijo uno.
-Ahora no- replicó el anfitrión, en tanto tramaba la idea del esperado sacrificio.
Agarró al animalito por la oreja izquierda y con un tronco de árbol rollizo le golpeó fuertemente  la cabeza. El madero voló en dos pedazos, uno de ellos repercutió en  el pecho del improvisado matarife.
Molesto por el incidente y  pensando en  una solución más radical, fue al interior de su domicilio y extrajo un revólver  calibre 38, apuntó bien a la cabeza  del elegido y disparó.
El proyectil rebotó en el cráneo de la marrana y rozó la cara de  su amigo Pancho, quien, herido, fue trasladado de inmediato al hospital  y atendido allí por el especialista de turno.
Ante el eventual incidente, dos agentes del orden interior condujeron al “pistolero”  hasta la unidad de la policía, la prensa local difundió  la inusual noticia:
“El dueño del arma y del cerdo, fue citado ante el  Tribunal para aclarar el caso y quedó en libertad tras comprobarse que el arma se encontraba debidamente inscrita. El animal sigue con vida”.
Desde entonces, cuando algún manzanillero  resulta bienaventurado por algo, suelen decirle:
-¡Compadre…! tienes más suerte que la puerca de Paneque.