Una mirada que te acerca al mundo de los escritores y artistas de la provincia de Granma, Cuba.

lunes, 20 de junio de 2016

Resaltan calidad literaria de José Soler Puig




Escritores e investigadores de Granma y Santiago de Cuba resaltaron la calidad literaria de José Soler Puig en el XXIII Coloquio de Literatura, que, dedicado a ese importante novelista, se realizó en Bayamo, a principios de  mes.
Convocado por la Biblioteca provincial 1868, la filial de la Sociedad Cultural José Martí y la revista Ventana Sur, el certamen contó con el aporte de Aida Bahr Valcárcel, una de las principales estudiosas de su quehacer literario.
La narradora y ensayista afirmó que Soler Puig, fallecido en 1996, estuvo entre los mejores narradores del siglo XX cubano, y escribió títulos tan trascendentales como Bertillón 166, por el cual obtuvo el Premio Casa de las Américas en 1960.
Añadió que escucharlo hablar era recibir una clase, por eso para ella constituía una suerte participar en varias de las tertulias en su casa, donde intercambiaban destacados autores y algunos jóvenes.
Según el escritor Arsenio Rosales Morales, quien compartió varias veces con él y lo visitaba en su vivienda, el también ganador del Premio Nacional de Literatura en 1986 desempeñó muchos oficios y era un cubano nato, un tanto irónico y hablaba constantemente de creación.
Agregó que se nutría de experiencias individuales y de otras personas en Santiago de Cuba, donde nació y  residió la mayor parte de su vida.
El investigador Ángel Pérez resaltó que reflejaba con frecuencia historias paralelas, enriquecidas por conflictos de amor, violencia física y verbal, libertad y anhelos, casi siempre con estructuras cinematográficas, por el logro de imágenes claras y el empleo de saltos, similares a cortes televisivos.
También que utilizaba de forma inteligente la parodia, la ironía y el choteo como defensa contra la realidad, lo cual, dijo, se interrelaciona de manera exquisita en la novela El Pan Dormido.
Esta edición del Coloquio de Literatura, creado en 1993 y efectuado cada año, incluyó lecturas de narrativa y presentaciones de libros de editoriales de Granma y Santiago de Cuba, con motivo del centenario del nacimiento del sobresaliente narrador.

sábado, 18 de junio de 2016

Ediciones Bayamo




Ediciones Bayamo apareció el 7 de junio de 1991 como una necesidad de dar a conocer las obras de los escritores de la provincia. Para sus fundadores el trabajo no fue camino asfaltado si no,  vencer obstáculos económicos impuestos por el conocido período especial y algunas diferencias creativas.

Mario Cobas Sanz,  dirigió la Editorial que  marcó el inicio del desarrollo de las publicaciones en la provincia de Granma, conformada por un consejo editorial entre los que se encontraban: Abel Guerrero, Orestes Adán y María del Pilar Linares.
El primer libro publicado fue Mariposa, de Xiomara Silva Duque de Estrada y se presenta el 23 de mayo de 1991 antes de la fundación de Ediciones Bayamo. Debe destacarse que la idea de la editorial estaba concebida, solo se necesitó la fecha justa y su ubicación en Canducha Figueredo No.62 entre Libertad y General García, lo que actualmente se conoce como Café Literario Ventana Sur.
En1991 se editaron e imprimieron aproximadamente 20 títulos, los autores granmenses ganaron un merecido lugar en la historia de la literatura contemporánea cubana y se creció en número de páginas y estilos literarios.


Antes del 23 de mayo de 1991, los autores José Carbonell Alard, Carlos Casasayas Comas y Orestes Adán eran los únicos privilegiados en publicar fuera de Granma, y luego, vieron en letra impresa su obra: Juan Ramírez, Arsenio Rosales, Lucía Muñoz, Evangelina Núñez Izaguirre, José Manuel Fernández Pequeño, entre otros.


Para la creación de Ediciones Bayamo se aprovechó un momento de alta creatividad. Su existencia de esa editorial consolidó el trabajo del Centro provincial del Libro y gracias al libro se promovió la figura del autor y se enriqueció la imagen de las letras.



viernes, 17 de junio de 2016

Navarro Luna y Manzanillo



Manzanillo lleva los versos en las entrañas de su cuerpo de ciudad con el encanto del mar y la historia, la tradición artística y el cariño de su gente, las conquistas y alegres rostros.
La musicalidad literaria se percibe en su malecón y en las calles, con el ir y venir de transeúntes… Persiste en iniciativas como la jornada nacional como homenaje a Manuel Navarro Luna, el Poeta de la Revolución, que se realiza cada año en esa urbe, a orillas del Golfo de Guacanayabo.
Del 12 al 15 del presente mes, bardos de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Sancti Spíritus, Holguín, Las Tunas, Santiago de Cuba y Granma se empaparon de ese ambiente creativo y llevaron la magia de los versos a comunidades, casas de abuelos, centros escolares, hospitales y otras instituciones.
Según Alex Pausides Aguilar, presidente del Festival internacional de poesía de La Habana, el evento confirmó la pasión por las letras en esta región, heredera del legado de grandes escritores, incluido Juan Francisco Sariol, y de publicaciones como Orto (1912-1957), una de las revistas culturales ilustradas más trascendentes del siglo XX en Cuba.
Para el niquereño Alexander Besú Guevara, el certamen constituyó un éxito, que otra vez enrumbó las miradas y energías hacia el horizonte de la buena creación, y “fue capaz de, como un imán,  atraer  muchas de las mejores voces poéticas del país, la cuales vienen en busca del flujo del gran Navarro y el embrujo mágico y salitroso de la Perla del Guacanayabo, toda versos”.
Presentaciones y venta de libros, obras de teatro, danza y trova animaron también las propuestas artísticas para encanto de pobladores. Surgían nuevas amistades, y las conversaciones sobre temas literarios se extendían hasta horas de la madrugada.
Los integrantes del Comité organizador, guiados por el escritor Ángel Larramendi Mecías, fueron siempre amables.
Para el joven Yasmany Rodríguez Fonseca, quien observaba una de las actividades, junto a su novia, la jornada es, cada año, maravillosa y necesaria. Añadió que su abuela le hablaba del también creador del poema Socialismo (1915), quien vivió la mayor parte de su vida en Manzanillo y escribió Surco (1928), obra considerada la primera del movimiento literario del Vanguardismo en Cuba.
Conducido por Marlene Moreno Sosa, especialista del Centro de promoción para la cultura literaria, en Manzanillo, el intercambio con Ana Navarro Lauten, hija de Navarro Luna, significó emociones y confirmaciones de la sensibilidad de su padre.
Sus anécdotas y recuerdos, en voz alta, acompañados por lecturas de cartas, cautivaron a los presentes, con la sensación adicional de estar en la misma casa donde vivió ella y toda la familia.
El día 15, fecha del aniversario 50 de la desaparición física del también autor de Pulso y Onda (1932), escritores y pioneros dedicaron flores en el sepulcro, donde descansan sus restos desde 1972, año de creación del certamen.
El historiador Delio Orozco refirió que varias generaciones de bardos han llegado hasta ese lugar, y cerca están otras personalidades de la cultura nacional, como el escritor José Manuel Póveda y el cantautor Carlos Puebla.
En el concurso nacional de poesía, convocado en el evento, sobresalió el holguinero Rubiel Alejandro González Labarta, entre los 15 participantes, por su cuaderno Los túneles, el cual será publicado en la editorial Orto.
Moisés Mayán Fernández, también de Holguín, obtuvo la primera mención, por su texto El factor discriminante, y la otra fue para el granmense Yoendri Rafael Marín Saborit, con El asceta y la ciudad.
Marín Saborit declaró que el reconocimiento constituye un estímulo enorme para él, en especial, por la calidad del jurado y de los demás competidores.
La cuadragésimocuarta edición del certamen queda atrás, pero vivirá en la mente de muchos, junto al eco de los versos y el deseo de volver a una ciudad de poesía: Manzanillo.
       



jueves, 16 de junio de 2016

Fifo: “Cuba es maravillosa”




El escritor Josep Lleixá Fernández, de Cataluña, aseguró, en Pilón, que Cuba es maravillosa, un país de libertad, arte y poesía, con gente especial, por eso ha venido 10 veces y siempre se va con deseos de regresar.
Tras participar en el festival internacional Al Sur está la poesía, efectuado en ese montañoso territorio da inicios de este mes, declaró que le agrada escuchar y leer los versos de los cubanos, por lo cual asiste de forma habitual al Festival de poesía de La Habana, creado en 1996 y extensivo a una gran parte de la Mayor de las Antillas.
Lleixá Fernández, llamado Fifo por sus amigos, dijo que se siente orgulloso de leer sus sueños, sentimientos, vivencias, alegrías y melancolías sobre papel, en un país tan querido para él como este, adonde vino por primera vez motivado por los deseos de conocer su realidad.
Admiro el deseo de llevar el arte a todo el pueblo y alimentar la espiritualidad mediante diferentes vías, incluida la realización de eventos en ciudades y zonas montañosas, agregó este hombre de estatura media y con 67 años de edad, quien siempre lee sus textos en Español y Catalán.
Según añadió, les explica a sus amigos de otras naciones que Cuba es ejemplo de resistencia, de anhelos conquistados y del arte cerca de todos.
Así lo confirmó en Pilón, localidad de la Sierra Maestra, a más de 150 kilómetros de Bayamo, y elogió el referido encuentro, que incluyó visitas a sitios históricos e intercambios en comunidades.
Residente en la ciudad catalana de Torredembarra, Lleixá Fernández integra el proyecto Sierra Maestra sobre ruedas, conformado por poetas de varias partes del mundo, los cuales recorren lugares históricos del país, donde leen su obra.
Una de sus satisfacciones es haber participado en un recital de poesía frente al monumento a Ernesto Che Guevara, en Santa Clara, como homenaje al Guerrillero Heroico.
Me voy con una sonrisa de alegría porque en Cuba me siento de maravilla y el ambiente es agradable. Siempre quiero regresar, manifestó con entusiasmo.

miércoles, 15 de junio de 2016

Rinden homenaje a Manuel Navarro Luna



Con la tradicional peregrinación a la tumba de Manuel Navarro Luna, en la necrópolis de la Ciudad del Golfo de Guacanayabo, y la gala de entrega del Premio Nacional de Poesía, concluye hoy en Manzanillo la jornada que rinde homenaje al autor de Surco. 
En la cuadragésimo-cuarta jornada nacional como homenaje al destacado poeta, en ocasión del aniversario 50 de su muerte, el evento, que contempla presentaciones y miniferias de libros, cuenta con la presencia de escritores de nueve provincias de Cuba y de Ana Navarro, su hija.
Ángel Larramendi Mecías, especialista principal del Centro para la promoción de la cultura literaria Manuel Navarro Luna, afirmó que la invitada compartió en la sede de la institución con bardos, artistas y el pueblo, aspectos de la vida de su padre, influencias y pasajes infantiles.
Larramendi Mecías agregó que la jornada inició con una gala cultural en el malecón de la costera ciudad,  donde hubo teatro y lectura de poesía de Waldo Leyva Portal, Teresa Melo y Atilio Caballero, autores que este año integran el jurado del Premio Nacional de Poesía Manuel Navarro Luna.
El especialista dijo que por ese galardón optan, hasta el momento, 15 obras de escritores de seis provincias del país y puntualizó que en esta versión se honrará a Juan Francisco Sariol, a propósito del medio siglo de la publicación por la imprenta El Arte del volumen Juguetería de Ensueño.
Alex Pausides, Edel Morales, Margarita Sánchez Gallinal y Rigoberto Rodríguez están entre los invitados a la fiesta poética, junto a escritores de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Camagüey, Holguín, Las Tunas, Santiago de Cuba y Granma.
Los paneles, conferencias y otros espacios teóricos también llegaron hasta unidades educacionales, incluida la sede universitaria Blas Roca Calderío, con el objetivo de favorecer el conocimiento de la historia de la literatura y sus autores en las nuevas generaciones.

martes, 14 de junio de 2016

Enhorabuena!


No son muchos los grupos que se dedican al humor musical en la provincia, dentro de esta vertiente se autodefinen quienes integran el grupo Enhorabuena, que en julio venidero celebraránn su aniversario 31.
La agrupación perfila sus propuestas sedimentadas en valores tradicionales de la cultura cubana, el costumbrismo popular y campesino.
Andrés Araújo y Ángel Pérez Martínez, sus fundadores, recuerdan que en sus inicios no comenzaron con esta línea de trabajo.
Por su experiencia anterior en el Colectivo Teatral Granma y  en el guiñol Pequeño Príncipe, sus presentaciones estaban más ligadas al teatro, pero con el tiempo las motivaciones musicales de Andrés lo impulsaron a conformar un proyecto en el cual la música tuviera también protagonismo.
Durante un período se sucedieron montajes de Los Compadres, cuentos latinoamericanos, pero luego serían bautizados con su actual nombre, precisamente en un matutino efectuado en este medio de prensa.
Luego la Casa de la Trova en Bayamo se convirtió en su sede habitual. Allí mantienen una función casi diaria, en la cual mezclan pinceladas humorísticas, improvisación, baile y sonoridades autóctonas.
“El espectáculo debe hablar por sí solo, y aunque tenemos un público mayoritariamente extranjero, la música es un lenguaje idóneo y la gestualidad imprescindible”, refiere Andrés Araújo.
De su quehacer musical han salido dos discos, el primero En hora  buena, grabado por la EGREM en 1998 y Apareció el tumbao, que vio la luz bajo el sello BisMusic en el 2007. Ambos con una amplia venta.
Sus integrantes, cuatro actores y otros tantos músicos mantienen entre sus planes grabar nuevos álbumes.
Aunque sus pretensiones son las de llegar a toda la provincia y también a otros espacios, hoy casi todas las giras turísticas que visitan la Ciudad Monumento Nacional los ven actuar, por ello se convierten en emisarios culturales, llevan la responsabilidad de transmitir los mejores valores de la música cubana y ante sus puertas el gran desafío de continuar creando.