Una mirada que te acerca al mundo de los escritores y artistas de la provincia de Granma, Cuba.

lunes, 30 de junio de 2014

Ruiseñor en apuros





                    Las cosas claras y el chocolate espeso.
                                                                      Anónimo                         
                                                                                                                                                                                                                        
José Alberto vive en Bayamo, hace 46 años, donde nació el 19 de marzo  de 1968, justamente en el corazón de la emblemática ciudad, tal vez por ese arraigo tan apegado a lo nacional, su alma es también intrépida y natural.
Muy temprano comprendió  cómo se hace camino al andar y,  desde entonces, jamás detuvo el paso arrollador sobre la tierra. En realidad, es un hombre sencillo, sentimental, romántico, cantautor de primera línea y jodedorrrr… hasta no más.
Prefiere las torrejas, para contradecir a quienes afirman que el pan de la bodega es malo, se deleita con  el café sin chícharo, y disfruta las parrilladas de cerdo o de pollo por pescado, ocasionalmente, realizadas en su hogar, entre los amigos más cercanos.
Cheo, como familiarmente lo llaman, es hijo de Babalú Ayé  y no entiende de puertas cerradas, porque salta  muy bien por la ventana cuando alguien le obstaculiza la marcha.
Saborea  la cerveza fría “a punta de estaca” y confiesa que no le gusta el ron, pues a veces los cantineros, en su cambio de labor, se entretienen  echándole agua al etílico aromático.
De la misma forma en que Charles Darwin demostró la evolución de las especies, este amigo mío, asociado a la Uneac, replantea constantemente sus ambiciosos proyectos, se emociona, discute  de manera apasionada para no dar su brazo a torcer y guarda en su memoria incontables anécdotas.
Me cuenta que en cierta ocasión la firma Palmares, en Granma, lo invitó a un recorrido promocional por Baracoa, aceptó la propuesta y al llegar a la Ciudad Primada se hospedó en el hotel La Rusa, desde donde divisó un cartel que decía: “Hoy, concierto único de El Ruiseñor”.
Aquello lo emocionó sobremanera hasta que llegó el momento esperado, momentos antes de comenzar el espectáculo se le acercó el gerente de la corporación y en secreto le comentó:
-Mire, José Alberto, debo decirle que esa palabrita de El Ruiseñor  ha llamado la atención a la comunidad gay de la zona, hay tremenda confusión  y piensan que eres homosexual, tienen casi todas las sillas ocupadas,  ¿usted dirá qué hacer?
 Y la respuesta del bayamés brotó sin tantas pretensiones:
-No se preocupe, señor, para mí eso no es problema- y salió a escena  caminando al estilo finísimo de Juan Gabriel en sus mejores momentos.
En medio de un abejeo inusual y gritos de -¡Perrísimo, niño, perrísimo…! el cantor se acercó al micrófono y  dijo:
-Señoras y señores, muy buenas noches, tengo que comunicarles que soy heterosexual, los quiero mucho  y este concierto va por ustedes.

martes, 24 de junio de 2014

Titiriteros en acción



Una imprescindible estrategia  comunitaria, sustentada en la creación juvenil, es la principal carta de presentación del Tercer encuentro de la Red Cultural de Ayuda, Títeres Mueven Titiriteros (TMT) que se desarrolla, en Granma, desde el 20 y hasta el 27 de este mes.  
Bajo el auspicio de Comité provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Asociación Hermanos Saíz, la Dirección provincial de Cultura y el Consejo provincial de las artes escénicas, el encuentro pretende fortalecer el arte titiritero empeñado  ahora en unir y promocionar ese movimiento en el territorio.
La Guerrilla de Teatreros, motor impulsor del evento, origina las diferentes presentaciones contenidas en  un programa diverso que incluye pasacalles por la ciudad de Bayamo, actuaciones de los grupos Opsis Teatro, el Guiñol de Guantánamo, Parabajitos.. y una representación de colegas colombianos. Visitas a comunidades de la Sierra Maestra y un diálogo interactivo en  la sede  de la UNEAC, del territorio, alimentan la vitalidad de este proyecto que cada año agrupa  una mayor cantidad de participantes.




jueves, 12 de junio de 2014

Salón Julio Girona 2014, Manzanillo






Una jornada de acción y pensamiento artístico floreció durante el VIII salón de la plástica Julio Girona Fernández 2014. El certamen, convocado por la sede de la Uneac, en Manzanillo, se distinguió por el derroche de buen gusto, acercamiento profesional y participación activa de los creadores granmenses.
El licenciado Reynier Espinosa García dictó una conferencia que incursionó por los caminos de la abstracción de Girona: artista manzanillero, escritor, combatiente antifascista y activo militante vanguardista cubano.
La excelente factura estuvo presente en las 44 propuestas de los 38 creadores concursantes, cuyos principales lauros recayeron en Apuntes sobre el Barroco (técnica mixta), de Jesús Diéguez Fiallo, y en los conjuntos de obras presentadas por Miguel Pantoja Pérez (óleo sobre lienzo) y Juan Luis Maceo (fotografía).
El jurado, presidido por la santiaguera Grethel Arrate, directora del Centro de Artes Plásticas de Santiago de Cuba, e integrado por su coterráneo Carlos René Aguilera  y la granmense Danelys Gómez, especialista del Centro de Artes Visuales de la provincia, otorgó cinco menciones y reconoció la valía del evento, que superó la calidad y cantidad respecto a ediciones anteriores. La dirección de Cultura en Granma, el Fondo Cubano de Bienes Culturales y la Asociación Hermanos Saíz, también otorgaron  premios colaterales.
Esta vez el salón trascendió al pensamiento local, se creció con el apoyo y dedicación de varias personas e instituciones, entre las que sobresalió el apoyo del Centro de Desarrollo de las Artes Plásticas y de su líder Maritza Mengana.
Todos los participantes coincidieron en el desenlace feliz de un encuentro necesario que había desmembrado sus esperanzas, por eso, la galería Carlos Enríquez y el Salón de la Uneac, dos locales destinados para tal fin, quedaron pequeños tras la inesperada participación.
Ahora, sus organizadores proyectan el IX Salón,  pero en esta ocasión abierto a todos los artistas de la plástica del oriente cubano, sean o no miembros de la Uneac.
Es el merecido homenaje a Girona Fernández, Premio nacional de Artes Plásticas 1998, ese artista irrepetible, de huella trascendente  dentro de la plástica nacional y uno de los pintores cubanos más conocidos internacionalmente.
Este iniciador de la pintura gestual, transitó por todas las manifestaciones de las artes visuales, sobrepasó las etapas figurativas y abstractas y hoy recibe la pincelada agradecida, justamente  en el  centenario de su nacimiento. 
                                                                                               fotos ISMAEL GONZÁLEZ

miércoles, 11 de junio de 2014

Joaquín, el último cantonés





             La puerta mejor cerrada es aquella que
             puede dejarse  abierta.
                                               Proverbio chino                                                 

Dicen que Cun cook Che tiró de las bridas desde Cantón a La Habana y que de un gran salto  llegó a Manzanillo el 31 de agosto de 1949, cuando el terruño abría también sus brazos a casi medio centenar de  asiáticos.
Atrás dejaba  la urbe más importante del Sur de China, bautizada con el nombre de Yancheng (Ciudad de las cabras), uno de los principales puertos del país, también se alejaba de las milenarias tradiciones, de su identidad y de imborrables recuerdos familiares.
Venía con la cabeza llena de sueños, la inquebrantable juventud a cuestas y el deseo de establecer un negocio que le proporcionara fortuna.
Pronto se alistó como planchador en un tren de lavado, cerca del puerto que le recordaba a su pueblo, compartía allí un espacio en el que ganaba el sustento,  aportado por  una clientela fija que crecía diariamente.
Este personaje silencioso, uniformado siempre con pantalón negro, camiseta blanca y peculiar sonrisa, amante del  pescado, arroz blanco sin sal ni grasa, a ratos se trasladaba hasta el ferrocarril, tal vez para familiarizarse con ese vocablo, tal vez para aprender a pronunciar el sonido de la  rr que nunca logró:
-Chico, ¿quién inventó esa palabla? -decía y ripostaba a la vez con su peculiar sonrisa:
-Bueno, si tú llega a China, te pasa 100 año y no sabe ni papa, ¿entonce qué?
Así con  la paciencia y sabiduría características de los asiáticos se cubanizó, aportó su filosofía, pensamiento, el apellido a una familia, comenzó a llamarse Joaquín, se enamoró de una cubana, de la liseta frita, del potaje de frijoles negros o colorados que antes rechazaba...
Poco a poco nuestra cultura lo fue absorbiendo, y él, a gusto,  se dejó arrastrar por las huellas identitarias de lo criollo.
Hace pocos días llegué hasta su casa, en la memoria tenía a aquellas personas laboriosas de mi infancia, que juntos fumaban de una enorme pipa de bambú y hablaban un idioma que aunque no pronunciaba la rr,  jamás entendí.
El nieto de Cun, Joaquín, o el chino planchador, me adelantaba la triste noticia y su hija lo corroboraba. Lamenté muchísimo no haber estado ese día junto a  Cun cook Che, el último chino que tiró de las bridas desde Cantón a La Habana y que de un gran salto  llegó a Manzanillo.
Este emblemático hombre no pudo guiar el viento desde la orilla del río de las Perlas (Zhujiang), sin embargo pudo, en el Guacanayabo, cambiar la dirección de sus velas y dejar como fortuna el grato recuerdo de quienes lo conocieron y  una plancha de carbón, testigo de su paso por la ciudad.

martes, 10 de junio de 2014

Mirelys: mucho más que una pasión teatral



El pelo rubio encrespado, los ojos soñadores, la tez blanca y delicada, y su  inquietud, envuelven  los encantos de esta  bayamesa, nacida el 30 de septiembre de 1969.
Mirelys Echenique Naranjo es una de esas  personas que promueve los inmensos valores humanos que lleva dentro; egresada de la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, en la especialidad de Historia del arte, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y actriz consagrada, celebra por estos días sus 28 años de vida artística.
Un pequeño espacio dentro de sus agitados proyectos es suficiente para el diálogo:
-¿Cuéntame de tus inicios como actriz?
-Había pasado un curso emergente para instructores de teatro en la casa de cultura de Bayamo, cuando René Reyes, entonces metodólogo de la especialidad, informó sobre una convocatoria para integrar el Colectivo Teatral Granma. Me presenté y aprobé.
El 20 de mayo de 1986 ingresé al grupo y casi de inmediato formé parte del elenco de puesta en escena en El ingenioso criollo Don Matías Pérez y gravísimos rumores en el cielo, una farsa dirigida por Norberto Reyes, en la que interpreté un personaje llamado el Ángel Crepúsculo.
Por ese tiempo, lidié con figuras ya consagradas como Rayda Alfonso y  Nelson Cisneros, ese mismo año asistí al Festival de teatro de Camagüey, el más importante dentro de las artes escénicas en Cuba, ocasión en que la crítica especializada reconoció mi trabajo.
-Como mujer creadora, ¿cuál es tu filosofía de vida?
-Rechazo el trabajo incompleto, busco siempre la excelencia, como directora artística siento la necesidad de realizar cambios en mis montajes luego de estrenarlos, soy muy dialéctica, trato de expresar bellamente cualquier tema por  muy crudo que  sea, es una vieja práctica del pensamiento martiano.
-¿Qué piensas del movimiento teatral en Granma?
-No escapamos de la realidad y problemática nacional por la que atraviesan otros grupos con similares características a las nuestras, la débil promoción está presente; cuando te  enfrentas a la puesta de una excelente obra el público no asiste y eso es un grave problema.
“Estamos obligados a una renovación constante, a crear  mecanismos funcionales para atraer al espectador a nuestras salas y espacios, se impone implementar un estudio sociológico para conocer a fondo los  intereses de nuestra gente y reflejarlos en escena."  
-¿Proyectos?
-Compartir mi experiencia docente con los alumnos de la Escuela Profesional de Arte Manuel Muñoz Cedeño, lo que hago con inmenso amor desde el 2004, es una acción energizante para  mi vida. Pretendo desarrollar mi trabajo como directora del programa radial Mundo de leyendas, en la emisora provincial, espacio que adoro como a un hijo, pues llevo en este 15 años.
“Dedico mucho tiempo a la dirección de galas y no obstante su carácter eventual, me satisfacen, abordo con frecuencia el tema de la mujer en toda su dimensión, no restringirme a géneros teatrales ni a formatos habituales, pretendo que cada espectáculo asuma su  personalidad, siempre con la elegancia en el decir.
“Me gustaría hacer miniteatros en peñas y lugares alternativos, línea que cultivaré junto a mi nuevo grupo, ahora en fase de institucionalización, e integrado por dos  experimentadas actrices: Yudetxi de la Torre y Dunia Jerez.
“Estoy contentísima con ellas, ambas mantienen un rigor y formación profesional muy alto, como actrices y como personas, que les avalan ese trabajo relevante dentro del teatro cubano contemporáneo. Pronto compartiremos la escena”.