La Escuela profesional de arte Manuel Muñoz Cedeño,
de Bayamo, es un centro destinado a la enseñanza y formación artística de estudiantes
procedentes de varias provincias orientales.
Constituye una de
las obras más trascendentales y hermosas de los programas de la Revolución, con la peculiaridad de habilitar al egresado
para el futuro desempeño de su vida profesional.
En ocasión de su decimocuarto
cumpleaños, ofrecemos un acercamiento a
tan importante institución cultural.
Su directora, Lorianne
Rodríguez Batista, expresa que hace dos cursos asume esa responsabilidad “y me
satisface, mucho más cuando comparto con un grupo de personas que fueron mis
profesores y ahora dirijo. Soy resultado de esta academia, aquí estudié y me gradué.
“Tenemos una
matrícula de 250 estudiantes, con los cuales trabajamos intensamente para
lograr una formación integral, de acuerdo con las exigencias de la enseñanza, también realizamos
talleres de verano destinados a fortalecer la preparación y formación
vocacional de los instructores de arte y jóvenes en general.
“De igual modo,
fomentamos el intercambio entre centros educacionales de la Enseñanza Artística
y promovemos la creación, muestra de ello lo corroboran los festivales de las
artes, realizados con acierto participativo”.
En el centro
efectúan, además, talleres, conferencias, exposiciones, concursos de danza,
música, teatro, sin olvidar la vinculación con la comunidad y otras
instituciones culturales.
Argelio Sánchez
Garriga, fundador y secretario docente,
refiere que la escuela se inauguró el 14 de enero de 2003, pero el curso
comenzó mucho antes, aún sin concluirla.
“La posterior
inauguración fue elegante, por ese entonces abarcó un grupo importante de
manifestaciones artísticas, capaces de complementar la formación integral de los educandos”,
afirma.
“En esa etapa llegamos
a tener más de 570 alumnos matriculados, el gran mérito de la escuela a lo
largo de estos años es ver a los egresados prestando servicios, no solo en
Granma, sino a nivel nacional: actores de la televisión cubana, bailarines de reconocido prestigio en Cuba y el
extranjero, músicos integrantes de agrupaciones como la de Paulito FG…
“Este curso es
valioso para nosotros, completamos el consejo de dirección, el técnico y el
claustro en música, danza y teatro, recuperamos
la salud en el solfeo, mediante los excelentes vínculos con la escuela Manuel
Navarro Luna, de Manzanillo, que aporta profesores para impartir esa especialidad,
apoyados por el maestro Luis Alarcón, expresa.
“Trabajamos sobre
la base de la integralidad en el claustro, este año con grandes posibilidades
para presentarnos al pase de nivel, en danza se preparan ocho niños con buena
postura y técnica, la disyuntiva está en
música, pues hay estudiantes con dificultades en el solfeo, no obstante, nos
ocupamos sistemáticamente de la formación académica e individual de los menos
aventajados”.
La estudiante de
actuación de segundo año Roxana Segura Fernández asegura que desde pequeña
sentió inclinación por el fascinante mundo del teatro, lo utilizaba como hobby
hasta que amigos estudiantes de esta escuela le avisaron de las pruebas de
ingreso.
“Presentarme
frente a un prestigioso jurado, integrado por Yudetsy de la Torre, Rayda Alfonso,
Norberto Reyes y Juan González Fiffe resultó impresionante, cumplía un sueño,
hasta entonces bastante lejos, fue una experiencia maravillosa.
“En los dos años
de mi carrera he aprendido muchísimo, me siento mejor preparada, siempre bajo
la mirada de los profesores que me acompañan y alientan para enamorarme más del
teatro, me encantan los estudios y estoy feliz por estar en este centro,
orgullo de cuantos lo conocen”.
Comprometida con
su misión, marcha la Escuela
profesional de arte Manuel Muñoz Cedeño, forjando sueños, segura de sus pasos.
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