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jueves, 17 de noviembre de 2016

Onoria y la Casa de la Nacionalidad Cubana




Nunca imaginó que sería la primera mujer nombrada historiadora de ciudad en el país. Ese encargo le permitió amar mucho más la historia de Bayamo, asegura Onoria Céspedes Argote, mientras su risa perenne no la abandona, en el día especial en que la Casa de la Nacionalidad Cubana cumplió sus 25 años.
Y es que esta consagrada  investigadora está ligada al surgimiento de la emblemática institución. Fue la primera directora de ese centro, devenido pieza angular de estudios históricos regionales, cuyos aportes han favorecido un conocimiento más profundo de la historia local, y de sus protagonistas.
Onoria posee una veintena de libros sobre la historia y la cultura cubana. En la actualidad reside en México y trabaja en las Obras Completas de José María Heredia y Heredia, no obstante, sugiere que fue Bayamo quien hizo que se enamorara de ese patriota y poeta.
Al evocar sus pasos en la Ciudad Monumento se emociona, desgrana los recuerdos, y vuelve a vivir aquel 19 de octubre de 1991 cuando fue inaugurada la Casa de la Nacionalidad ante la presencia de prestigiosas figuras, como Eusebio Leal y Armando Hart Dávalos, ministro de Cultura en aquella época.
 “Para mí es una gran satisfacción ver cómo aquellos jóvenes que se iniciaron hace 25 años, hoy tienen una obra conocida en varias partes del mundo, y esas personas que estuvieron alrededor de este proyecto, conforman los pilares fundamentales de investigaciones humanísticas en la ciudad.
“Su creación se lleva a cabo gracias a un idea que le presentamos al ministro, pero que sale del Consejo de Administración de la ciudad, a propuesta del colectivo que trabajaba todo lo referente al Patrimonio.
“Cuando viajábamos a cualquier lugar del país y hablamos del proyecto, nos esperaban. Era como un despertar”, comenta.
En su diálogo no olvida el decisivo apoyo de Hart para quienes la fundaron: “Su obra, junto a la de otros estudiosos, nos aportó toda la teoría para sustentar el proyecto. Es uno de los intelectuales que más ha significado la historia de Bayamo. Él le dio al 20 de Octubre el lugar que tiene dentro de la cultura cubana.
“Estuvo en los tres primeros años en la conferencia, fue un gran privilegio contar con él, además de Jorge Ibarra, Cintio Vitier, Carmen Almodóvar y Hortensia Pichardo, quien murió un año antes de inaugurada la institución”, detalla.
En la actualidad resulta común hablar de Bayamo como la cuna de la nacionalidad cubana, no siempre fue así.
“Este concepto resultó del trabajo colectivo que hacíamos aquí y cuando se va a inaugurar, ya existía la Casa del Caribe, la Casa de las Américas, pues bueno aquí somos la Cuna de la Nacionalidad, de este modo quedó”, explica la historiadora.
La Casa ocupa un lugar privilegiado en el Centro Histórico de la ciudad. Al respecto, Onoria evoca aquellos días en que soñaba con el sitio.
“Desde que vivía aquí Martha Gómez, con su esposo, nosotros pensamos que podía ser. Yo les decía a mis compañeros que soñar no cuesta nada, veo ahí el lugar donde se estudia la historia, porque está a las puertas de la Plaza del Himno y cuando observamos el cuadro patriótico que exhibe la Catedral, vemos que está reflejada.
Para ella, la Casa ocupa un lugar especial en su trayectoria, le enseñó la trascendencia de los acontecimientos ocurridos en Bayamo, le permitió insertarse en varios foros, en distintos países y congresos.
“Cuando entramos de lleno a su análisis fue que pudimos valorar la relevancia que tiene la tierra natal de Céspedes para la historia regional, nacional y latinoamericana.
“Me aportó un sistema de trabajo con los intelectuales del país  y tuvimos la oportunidad de nuclear a los interesados en estudiar la región del Cauto, y ese equipo, desde entonces, está dando resultados.
“Me sentí más cubana y con la responsabilidad de difundir nuestra cultura dentro y fuera del país”.
Aunque ya han pasado 25 años, a la primera directora de la institución le satisface que perdure y subraya:
“La casa puede tener una proyección mayor en función de rescatar la obra latinoamericana que tienen los bayameses en el continente. Es una deuda, para que Bayamo se sitúe con estudios, análisis y una proyección, dentro del lugar que tiene en la región; porque están Socorro, Izaguirre, José Joaquín Palma, Aguilera”.

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