Basta mirarse entre sí y ya saben
qué hacer, cómo enaltecer la obra musical que aderezada de responsabilidad,
disciplina y consagración, sustentan elogios en escenarios cubanos y
extranjeros.
El 28 de septiembre de 1963 marcó el
nacimiento del Trío Los Caminantes, hoy toda una
institución entre las mejores de sus homólogas en el país.
Rafael Remón Romagoza, su actual
director, rememora que fue precisamente en un CDR donde surgió la agrupación,
cuyos fundadores fueron Miguel de la Cruz, voz segunda, guitarra prima y
director; Hugo Naranjo, voz prima y guitarra acompañante y Rafael González, voz
tercera y guitarra acompañante.
“Con el paso del tiempo decayó un
poco, hasta que Miguel me localiza y reiniciamos en fecha similar. Teníamos la
influencia de los tríos mexicanos Los Panchos, Los Tres Reyes, Los Caballeros,
Los Ases y empezamos con un repertorio con números de ellos.
“Luego nos dimos la tarea de crear nuestro repertorio con obras
de Juan Almeida, Soledad; Se pierde y se gana; los clásicos del pentagrama
cubano, con efectos de voces que nos identificaron rápido con el público.
-¿Cuál
es el estilo de Los Caminantes?
-Crear un estilo no es fácil, pero pienso
que hemos logrado ser originales dentro del panorama de este tipo de formato
musical en el país
La afirmación tiene sustento en la
participación en 28 festivales y un Sindo Garay, en Santiago de Cuba donde alzaron
el máximo galardón.
“Fueron momentos muy gratificantes
para los músicos, pero en esa misma ciudad tuvimos la oportunidad de compartir
varios actos por el 26 de Julio, en los que experimentamos el honor de
interpretar nuestros temas para el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz”.
-Para
ustedes México fue una plaza muy importante…
-Resultó entrañable: fuimos por un
año y nos quedamos una década. Repercutimos
por la música cubana, nos comentaron ‘ustedes van a bailar en la casa del
trompo’ y dijimos ‘ellos ponen el trompo y nosotros la cabuya.
“Compartimos con Los Tres Reyes, les
cantamos y les impresionó muchísimo la potencia de nuestras voces, lo
calificaron de excelente. Resultó una experiencia maravillosa, linda, porque
los mexicanos bailaron con lo genuinamente cubano: obras de Matamoros, de
Compay Segundo, de Ñico Saquito, y lo romántico de José Antonio Méndez, César
Portillo de la Luz, Elena Burke y Omara Portuondo.
-¿Sienten
que son profetas en su tierra?
-Sí, estamos plenamente convencidos de ello.
Las personas nos reconocen, distinguen lo que hacemos y nos muestran su cariño,
sentimiento que es recíproco. La música de tríos no ha muerto, ni morirá, pero
siento que la están matando porque hasta ha disminuido la promoción. Las
serenatas ya forman parte del pasado.
“A los jóvenes les gusta este
formato, nos han pedido Ódiame, porque la cantó Cristian Castro; La Bikina,
interpretada por Luis Miguel; incorporamos piezas de Tony Ávila, Descemer Bueno
y Lioni Torres. Queremos grabar un disco, pero las oportunidades no son fáciles
en este minuto, hasta con el pago atrasado de las actividades”.
Actualmente, Rodolfo Hernández
Jiménez, voz prima y percusión menor; y el joven Reinier Gorina Ortega,
guitarra acompañante, completan la nómina de Los Caminantes.
El primero comenta: “Cuando a un
número le queremos ‘sacar partido’ nos consagramos en los ensayos porque se
hace un poco difícil; uno siempre quiere que todo salga excelente, un
compromiso de calidad. Recordamos con mucho afecto a los iniciadores e
imaginamos cómo vivirían ellos estos momentos. Sí, los aplausos emocionan, nos
erizamos porque uno enaltece lo cubano”.
Gorina Ortega es músico de “corazón”:
“Somos una familia, me he disciplinado con ellos; aquí el valor de la
responsabilidad y puntualidad son reglas de oro, hacer todo bien”, dice y
recuerda que el gusto por la música de los tríos le viene por línea materna,
aunque el padre disfruta siempre verlo en los escenarios.
-Rafael,
¿hasta dónde serán capaces de llegar Los Caminantes?
-Hasta donde nosotros mismos nos
propongamos. Se hace camino al andar, a lo que agregamos, siempre apostaremos
por el sello de Caminantes, por el buen andar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario