Dicen
que toda regla tiene su excepción, por eso San
Valentín, llegó
diferente este 14 de Febrero al
Restaurante Palermo, de Manzanillo, sitio emblemático de la gastronomía
granmense.
Una oferta especial elaborada sobre la
base de pollos y camarones, acompañada de vinos, cervezas, rones, poemas y
música romántica, distinguió la inigualable noche dedicada al amor y a la amistad.
Sugerentes mensajes escoltados
por niños y una escenografía muy bien pensada, remontaron a los presentes a un
ensueño genial de lo que puede lograrse cuando la dedicación y el buen gusto se
abrazan en un mismo empeño.
El Palermo, se caracteriza también por
la calidad del servicio, la cultura del detalle y la amabilidad de quienes allí
laboran, por eso, esta vez, redoblaron la carga emotiva para mostrar un paquete especial, cuyo menú romántico
sobrepasó el límite de lo real maravilloso y marcó en los presentes .el compromiso
de pronto regresar.
La
fiesta por San Valentín tuvo su génesis en Europa entre los siglos XVII
y XVIII, expandida luego a casi todo el
mundo y jerarquizada ahora en la ciudad del Golfo a través del restaurante Palermo, un lugar nada despreciable para
quienes saben elegir.
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