Un
matiz diferente coloreó la mañana del 21 de noviembre en Bayamo, capital de la suroriental provincia de Granma, el sonido
encantador de la flauta evocó a Santa Cecilia de Roma, patrona mundial de la música y de los
músicos, para que acudiera a la
Décima jornada cultural, convocada en su nombre por la Unión
de Escritores y Artistas de Cuba.
Presurosa
llegó a la Sala
expositiva Dos columnas, reverenció con su luz al profesor Pedro
Alarcón y a la flauta como instrumento, a quienes esta vez los asociados a la Filial de música
multiplicaron honores.
A
él, por su entera dedicación a la enseñanza artística de varias generaciones de
coterráneos, a ella, por ser el
instrumento más antiguo que se conoce en la historia de la humanidad.…
Todo
resultó maravilloso entre estudiantes y profesores de la Escuela profesional de arte Manuel Muñoz Cedeño,
también presentes en la cita, que junto a Noyda González y a Orlando Quesada Arévalo
(Guapachá), avivaron la atención por los homenajeados.
De
esta manera, la noble Cecilia de Roma
esperó el 22, día de su muerte, refrendada por el mejor de los agasajos:
Una rosa, varias partituras musicales y el honor de testificar la entrega del
Premio a la
Excelencia Musical Salvador Alarcón in memoriam, que recayó este año en el destacado intérprete Arturo
Jorge.
Supo
la Diosa de la
vida musical de este granmense, recompensado moralmente por la obra artística de
toda su vida, por el sabor inigualable que impone al son, la guaracha, al Nengón…
Así
despedimos a Santa Cecilia, seguros de que el venidero noviembre, se abrirán otra
vez las puertas de la
Basílica romana que lleva su nombre, para que reciba, desde
Granma, el aliento musical comprometido de antemano, a cambio de la salud y la
vitalidad de sus mejores exponentes en nuestro territorio.
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