Conocí a Luis Rey Palmero (El Charro Negro),
un día de su cumpleaños, cuando embullado por un colega de la prensa llegamos
hasta la casa, en Bayamo, capital de la suroriental provincia de Granma, de este guantanamero nacido el 19 de agosto de 1937.
Desbordado en alegría, dice que desde niño
cantaba rancheras, corridos… y que, alistado como combatiente del Ejército Rebelde, en el
Segundo Frente Oriental Frank País, alegraba las noches del campamento.
Hablamos de varios temas, de su llegada a La
Habana en 1959 y de su estancia allí por más de una década como artista
profesional, de sus viajes a México y confundirse, como uno más, entre los
nativos aztecas, de sus hit parades Ni el dinero ni nada, El Naranjo, Mi Bandera…,
de su apego a Fidel, a sus ideas y, sobre todo, del deseo enorme de tener fuerzas
para seguir cantando rancheras y alegrarles la vida a sus seguidores.
¡Felicidades, cuate!
No hay comentarios:
Publicar un comentario